PACE | Reportaje Especial: “Orientando sueños”
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Reportaje Especial: “Orientando sueños”

Desde la puesta en marcha de nuestro programa hasta la actualidad, son diversos los profesionales que, con entusiasmo y compromiso, han trabajado arduamente por cumplir los propósitos PACE, convencidos de que la inclusión e igualdad de oportunidades de ingreso a la educación superior son la clave para mejorar la sociedad.

En este camino incansable por restituir el derecho a la educación superior de jóvenes de establecimientos vulnerables, los orientadores de cada establecimiento son uno de nuestros aliados más importantes, cada uno de ellos, ha podido fortalecer su planificación profesional gracias a un trabajo colaborativo con el equipo PACE, enriquecimiento que permite desarrollar habilidades sociales blandas y guiar los proyectos de vida de los estudiantes.

Edith Bravo y Mónica Saavedra, ex orientadoras de los liceos A-12 y A-22 respectivamente, fueron parte del sueño PACE, y ahora, desde su retiro, comentan parte de la experiencia que inició en sus establecimientos el año 2013, tiempos en los que el programa iniciaba su marcha blanca para asentarse en cada unidad educativa.

“Soñar es un alimento que nos hace vivir y nos llena de energía. En este sueño conocí a un grupo de “loquillos” que trabajan con pasión, ese grupo se llama PACE y

siente el deseo de hacer cosas distintas. En la vida debemos ir cumpliendo etapas, pero es lo que hacemos con pasión lo que hará que nos recuerden. Nos vamos con la satisfacción de los estudiantes que ya han ingresado a la universidad, porque ellos son nuestro futuro”, comentó emocionada Edith Bravo.

Mónica Saavedra, escuchó en silencio el relato de su colega y compañera, después del cual quiso agregar que “otro punto importante es abrir los brazos a la inclusión, donde conocer a los extranjeros nos hará crecer como sociedad. Agradezco la oportunidad de haber conocido este programa, rezaré por ustedes porque a través de la educación, Chile podrá ser cada vez mejor”.

Este breve relato de dos profesionales que ya se retiraron de sus labores académicas, tiene como objetivo realzar la entrega y vocación con la que trabajaron durante 4 años con nuestro programa, destacando que, gracias a ellas, se seguirán formando nuevas generaciones de jóvenes en el Liceo la Portada y el Instituto Superior de Comercio, lugares donde la educación está marcada por un legado intangible que dejaron estas dos excelentes orientadoras.